Las cosas siempre cambian

Hoy me leí algunas entradas anteriores mías, de hace como dos o tres años, y realmente me arrepiento jajaja, bueno no tanto así pero si he tenido sentimientos encontrados ¿Por qué? Porque no me gusta nada mi forma de escribir, creo que nunca lograba explicarme claramente. Pero el título de esta entrada no va a eso, al leer esas entradas recordé personas del pasado, que en su momento fueron muy importantes en mi vida, y me he dado cuenta como se han invertido los papeles, ahora explicare el por qué (o tratare de explicarlo).

 La primer persona de la que me gustaría hablar es de un chico del cual “me enamore” perdidamente cuando tenía 19 años, de hecho él fue una de las causas por las que toque fondo, no lo culpo porque realmente no fue el causante directo de mi depresión, esa fui yo por ilusionarme con tan poca cosa. Él sólo quería ser mi amigo y yo quería algo más, el me trataba demasiado bien y yo me enamore, fin de la historia. Mi depresión comenzó cuando se hizo novio de una “amiga de mi amiga” la cual es muy delgada, aunque su aspecto a mí no me termina de convencer, pero bueno no era para mí =P y allí comenzó todo mal, para no hacer más larga la historia actualmente somos “amigos” (más bien conocidos). Sin embargo, yo creo que él si se dio cuenta de que causo algo negativo en mi porque antes ni me hacía caso, le dio igual que yo me enamorara de él porque nunca quiso nada conmigo, y después de mi cuadro depresivo y de mi pérdida de peso (la última vez que lo vi había perdido quince kilos en tres meses, pero eso fue porque estaba en obesidad grado uno, ahora ni no comiendo un mes pierdo quince kilos) él cambio, ahora cuando me escribe mensajes siempre me pone “eres muy bonita” o cosa así que ahora ya ni importan, ni las necesito. A lo que voy es, como cambia la gente, después de haber visto el daño que causo, que fue sin querer a mi parecer, ahora quiere solucionar las cosas diciéndome cosas que ya no tienen caso, que ya no me curaran ni aún si me las dijera cien veces. Actualmente he perdido un poco más de treinta kilos y a veces mi enferma cabeza le da las gracias por haberme hecho sentir tan mal, tan poca cosa para él, porque si no lo hubiera hecho yo seguiría siendo eso que tanto odio. Y sé que son pensamientos egoístas pero no puedo evitarlos, siempre he sido así.

En esta entrada solo hablare de él, tal vez en la siguiente hable de otro chico que vino a terminar su trabajo del anterior. Las quiero lindas =D

Y lo siento por las incoherencias que algunas veces escribo.